Soy una mujer que necesita follar todos los días con hombres diferentes

Conocí a mi esposo mientras estaba en un viaje de negocios; la empresa donde trabaja me envió a una conferencia y ahí, luego de charlar un poco, ya me sentía enamorada de él. Un año después me case.

Pero cuando tenía 16 años, era una jovencita ansiosa y sentía cierta obsesión por el sexo. No podía para de masturbarme todos los días y rápidamente empecé a entrar al baño con chicos para hacerles sexo oral. Aunque me frotaba mi clítoris con mis dedos para tener orgasmos y ya había probado todas las pollas de mis campañeros de clases, no había tenido sexo en el sentido tradicional. Era virgen aun.

Cuando tenía 17 se mudó un vecino al lado de mi casa, tenía 20 años y ya estaba en la universidad. Se quedaba solo en su casa todas las tardes y yo aprovechaba de pasar por ahí para follar con él. Fue quien me quito la virginidad, pero yo no quería ser su novia. Porque también folle con dos de sus amigos que conocí ahí mismo en su casa. Uno de ellos me regalo mi primer vibrador. Solo me dio el dinero y una amiga me lo compro porque yo no tenía la edad, pero quiero pensar que fue gracias a él.

Luego de eso tenía sexo con quien podía, solo le preguntaba directamente a los chicos si podía ir a sus casas o si podían ir a la mía. Ya eso bastaba para que todo terminara en sexo. Podía estar con tres chavales diferentes en un mismo día. En un buen día, estaba con dos a la vez. A los 18 años ya había hecho muchos tríos y hasta orgias con cuatro chicos. Es algo muy fácil de hacer, la secundaria y la universidad están llenas de esas cosas y es bastante normal que muchas chicas sean como era yo.

Pero luego de tener 26 años sabía que necesitaba algo más y ahí fue cuando decidí casarme con un hombre dulce y muy complaciente. No puedo decir que el sexo era malo; era genial tener a mi marido dentro de mí. El sentido de propiedad es algo que me encanta, que un hombre sea mío y de nadie más, es mucho más satisfactorio que la polla grande del vecino negro que hace que te salgan lágrimas cuando te la mete. Pero algo estaba mal y sabía que era conmigo.

Eso lo descubrí a los dos años de casada cuando ya mi esposo no podía soportar el ritmo de tener sexo conmigo todos los días. Entonces intente buscar muchas soluciones hasta que caí en cuenta que las personas comúnmente no pueden tener sexo todos días… ¡Pero yo sí! Y mi vida cambio. Me empecé a deprimir porque algo conmigo estaba mal y no era normal. Iba a perder un gran hombre solo porque no podía mantener las piernas cerradas y eso me hizo tener mucha depresión.

Pero luego de mucha terapia, entendí que mis deseos no van a cambiar; posiblemente muera así y que mi vida gire en torno al sexo; puede ser una bendición como una maldición. Aunque ahora mismo estoy divorciada, sigo viendo a mi esposo; aunque él se volvió a casar todavía accede a tener encuentros sexuales conmigo algunas veces al mes. Necesito verlo porque siento que lo amo, pero mis necesidades no se pueden satisfacer con un solo hombre y él no puede hacer nada ayudarme.

Así que ahora soy scort de lujo. Encontré la forma de tener sexo muchas veces al día y además me pagan por eso. Yo escojo mis clientes y ellos están muy conscientes de eso. Tengo una lista fija y cada uno tiene un día a la semana, con lo que cubro el mes completo de hombres diferentes. Quiero pensar que vivo en un mundo donde una mujer puede tener 30 maridos que la follan todos los días como si tuvieran un mes sin hacerlo. Me siento plena sexualmente, aunque no puedo decir que soy completamente feliz, sé que nadie lo es… También tengo dinero.

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