Mis primeras pollas fueron con sexo casual

Nunca me sentí guapa, ni antes ni ahora. Un día estaba muy aburrida y como no he sido de tener muchas amigas, pensé que era buena idea hacer cosas diferentes. Entone me puse un vestido, algo de maquillaje y me fui a un club a ver qué pasaba. Quería bailar y divertirme un poco, algo de coqueteo inocente a ver si los hombres borrachos ponían su atención en mí. Solo necesitaba subir mi ego y pensé que era una buena forma. Un juego inocente que no podía salir mal.

Llegue y me senté en la barra, pedí una bebida que estaba fuerte y luego de varias, ya estaba un poco mareada y desinhibida. Muchas chicas guapas con mini faldas cortas bailaban por todos lados y yo me sentía la fea del lugar. Pero estaba a gusto, nadie me estaba juzgando y nadie estaba juzgando a nadie. Cuando de pronto un chico se sentó a mi lado y me pegunto por qué estaba tan sola. Le dije que vine sola y me dijo que podíamos ir a una fiesta mejor con sus amigos.

Me tomo por la cintura y salimos, subimos a un coche detrás de un callejón y condujo por apenas unos cinco minutos mientras me decía que me veía apetitosa. Yo solo pensaba que eso debía sentir una chica popular; de esas que invitan a todas las fiestas y que hablan a cada rato con muchos chicos por su móvil. Llegamos a complejo de apartamentos y entramos, detrás de nosotros venían cuatro chavales más hablando entre ellos y riendo mucho.

Entramos al piso y todos se sentaron en el sofá mientras otro ponía la música y uno más traía tragos para todos. El chaval que me abordo en la barra se sentó a mi lado y puso su brazo sobre mi cuello mientras me empieza a besar. Yo estaba un poco nerviosa, ya había besado a muchos chicos en el colegio pero nunca con uno que acababa de conocer, Pero estaba lo suficientemente ebria para dejarme llevar. Rápidamente empezó a tocar mis tetas mientras los otros, parece que estaban en un mundo diferente sin importarles lo que estaba pasando en ese lado de la casa.

Este chico supo tocarme, al darme cuenta ya me estaba metiendo los dedos en el coño y mi vestido ayudó mucho a eso, yo tenía los ojos cerrados y no me importaba que me estuvieran viendo. En un momento que los pude abrir, ya otro de los chicos me estaba besando. Sé que muchas mujeres lo primero que temen es sentirse como unas putas, pero era eso precisamente lo que hacía que me excitara mucho más.

No pasó mucho y ya tenía a cinco chicos metiendo sus manos por todo mi cuerpo y yo quería tener más manos para poder agarrar más pollas. Las quería mirar todas, tantas pollas duras cerca de ti es una recuerdo que quieres guardar para toda tu vida. Quería chuparlas todas a la vez y que no dejaran de meterme los dedos. Pero el dolor llego cuando sentí que el primero penetro mi coño; aunque estaba muy lubricada sentir el ardor de algo que se rompía y fue cuando intente cerrar mis piernas. Pero era muy tarde porque ya tenía un pene metido hasta el fondo y lo menos que quería era que me lo sacara.

Ya estaba ahí y quería ser follada por los cinco chicos con los que estaba en ese piso. Pero más que todo, quería chupar alguno de los penes mientras me penetraban. Entonces fue cuando uno tomo la iniciativa de meterme su verga en la boca y ya desde ese momento, fue quedarme con las piernas abiertas mientras todas esas vergas hacían fila para entrar en mi coño y mi boca.

No había tenia sexo con un hombre antes ni mujeres, solo me había masturbado, pero aunque había tenido orgasmos antes, jamás había tenido tantos juntos y con ganas de seguir teniendo. Tengo que decir que perdí que la vanidad con cinco chicos a la vez y es algo de lo que estoy orgullosa. Aunque jamás se lo confesaría a nadie.

1.100 Veces leído

Sigue leyendo más historias excitantes:

Deja un comentario