Ahora tengo 39 años pero parece que fue ayer que apenas tenía 9. Nunca olvido el día que viajamos en el bus de pie por unos 20 minutos y todo el viaje estuve abrazado a mi madre con mí cara en su vientre. Estaba muy cerca de su coño por mi tamaño y mis manos apretaba sus nalgas con fuerza para no caerme. Desde ese día no me pude contener… ya nada volvería a ser igual.
Ella siempre tomaba algo de vino los viernes luego de volver del trabajo; yo estaba a su lado mirando la televisión y esperaba que estuviera lo suficientemente borracha para que no se arreglara la blusa y dejara que se asomaran sus tetas. Luego yo me recostaba sobre ella poniendo mi cara muy cerca de sus senos y ella me abrazaba hasta quedarme dormido.
Cuando era la hora de dormir, me llevaba cargado a mi cama y luego que ella salía, yo me masturbaba pensando en sus tetas. Luego me di cuenta que si me quedaba dormido en su cama, ella me dejaría ahí, luego se cambiaba de ropa mientras yo estaba mirando. Su ropa de dormir era muy ligera y yo podía abrazarla para sentir mejor sus tetas. La abrazaba y disimuladamente las tocaba con mi brazo, pero tenía cuidado de no dejar que se diera cuenta que tenía mi polla dura.
Luego en la madrugada me levantaba con la excusa de orinar y aprovechaba de masturbarme. Con el tiempo mi mamá se acostumbró a que yo la viera desnuda y actuaba de forma natural cuando la veía. Pero parece que las cosas siempre estuvieron a mi favor a la hora de verla sin nada de ropa. El calor era mi amigo: en esos días mi madre dormía sin bragas y cuando abría las piernas, fácilmente podía verle el coño quitándole la sabana. Mientras estaba abrazado a ella, poco a poco descubría sus tetas y la tenía casi desnuda.
Todavía sueño con poder penetrarla, su coño es hermoso, es rosado con labios muy delicados. No se afeita porque es una señora de edad, pero eso hace que se vea más apetecible. Sus tetas también están muy bien, soy hijo único y no tuvo que amantarme mucho. Así que se ven bastante bien para su edad. La visito todos los meses y me quedo unos cuantos días en su casa. Estoy casado y llevo una vida normal con una esposa como la mayoría de las personas. Pero todavía me meto en la habitación de mi madre a oler sus bragas sucias mientras me masturbo. Si pudiera, mi madre sería la única mujer que habría follado en toda mi vida y jamás podre desear sexualmente a otra mujer que no sea ella.
