Desde siempre supe que me gustaban los hombres, lo descubrí cuando me enamore de mi profesor de educación física. Me quedaba mirando sus piernas y la forma como sus músculos se marcaban mientras que mis amigos hablaban todos de la profesora de ciencia; que era muy guapa pero no era lo mío. Y esto lo pude confirmar muchos años después.
Era una noche antes de navidad y mis padres me enviaron doce horas en un viaje en autobús de una ciudad a otra. Tenía que llegar a estar con mis abuelos y pasar la Navidad allá con mis tíos .Era la primera vez que viajaba solo y tenía 17 años. Me toco el asiento trasero y me tuve compartirlo con otro chaval de 18 años; pocos viajeros en esa época hicieron que, solo él y yo estuviéramos ahí. Luego de las 10:00 pm empezó el viaje y luego de conversar sobre muchas cosas, cada uno tomo su móvil para escuchar música y esperar que terminara el largo viaje.
Pero a las horas el chico se acercó a mi mostrarme lo que estaba escuchando con sus audífonos, se acercó bastante por la distancia del cable y en ese momento cruzamos unas miradas picaras con mucho contexto sexual. Yo de alguna forma sentí que él era como yo y tome su mano para ponerla sobre mi oído mientras escuchaba la música. Rápidamente él puso su mano sobre mi pierna y con la luz del autobús casi apagada, ya todo estaba listo para que pasara lo que iba a pasar.
Yo puse mi mano sobre su pierna muy cerca del pene, lo tome con mucha confianza y él se recostó sobre mí muy cariñosamente mientras también acariciaba mi pierna. Ya en un punto su boca estaba cerca de mi cuello y sentí que debía ser yo quien diera el primer paso. Entonces toque su pene con un poco miedo y él empezó a hacer lo mismo con el mío. Quería besarlo pero era mi primera besando y no sabía cómo debía proceder.
Entonces él empezó a sacar mi polla y se puso a masturbarla, yo hice lo mismo con la suya mientras simulábamos que escuchábamos música. Así tuvimos unos minutos hasta que no pude resistir las ganas de chupársela, me incline sobre él a saborear su verga y sentir su cabeza dura que era muy excitante para mí. Quería metérmela toda cuando él me quito. Pensé que algo estaba haciendo mal cuando vi que se acostó y me pido que me pusiera como haciendo un 69. Para poder comerme su verga mientras él hacía lo mismo con la mía.
Entonces solo me deje llevar y pude sentir lo maravilloso que se siente darle placer a un hombre mientras él hace lo mismo contigo. Acabe muy rápido sobre su boca pero él duro un poco más. Habría querido que también me follara el culo pero en el asiento trasero de un vehículo en movimiento era algo difícil. Así que me tuve que conformar con hacerle una mamada a un desconocido. Así fue como le chupe la polla a otro hombre por primera vez.
